martes, 8 de mayo de 2012

Correr para no llegar a ningún sitio

Llevo tiempo observando a estos seres. El cuerpo de los humanos ha evolucionado mucho más despacio que su cerebro; al parecer tiene que quemar de manera especial y adicional las calorías que con su vida cotidiana no es capaz de eliminar. En no la mayoría -donde los humanos no tienen acceso a alimentos o agua- pero sí en muchas partes del planeta, decenas, cientos, miles de individuos de esta especie se levantan cada mañana, salen de sus cuevas y empiezan a correr, correr, correr sin rumbo. Van ataviados con ridículas vestiduras apretadas, inhibidores de sonido externo llamados auriculares y en algunos casos distorsionadores de la percepción lumínica llamados gafas de colores. Sus poco eficientes fisiologías, en claro desajuste con el creciente desarrollo de su intelecto, han sido incapaces de adaptarse a los tiempos; no han sabido dejar atrás la época en la que eran nómadas, en la que necesitaban correr detrás de sus presas para cazarlas. Y mientras utilizan teclados y monitores de diversos tamaños, la grasa que se acumula alrededor de su abdomen, en algunos, y de sus cuartos traseros, en otros, siendo la antinatural práctica deportiva la única solución. Es más, ni siquiera aprovechan el correr para realizar gestiones o recados, ni para ir del punto A al punto B. Sólo corren porque sí. Algunos incluso trabajan para poder pagar un recinto en el cual correr sobre una cinta, al lado de otros seres de su mismo tipo con los que sólo intercambian educados saludos. Y después de años de observación me he percatado de que son la única especie que realiza tal insensatez. Los gatos, palomas, pollos o perros, menos avanzados intelectualmente, tienen suficiente con sus actividades naturales para mantener el cuerpo sano. Seguiré analizándolos; puede que dentro de unos cientos de años los gatos, palomas, pollos o perros consigan cerebros más complejos que les permitan realizar trabajos más intelectuales que físicos, utilizar la mente por encima del cuerpo, inventar cosas, utilizar teclados y monitores de diversos tamaños y sea necesario que los gatos, palomas, pollos o perros se enfunden un traje ajustado, unos auriculares y unas gafas de colorines y empiecen a correr, correr, correr en círculos sin dirección y sentido, asemejándose así más a los pobladores de mayor intelecto del planeta, los humanos.



De mayor quiero ser como Jackie Chan cuando era joven

Y es que Jackie Chan lleva mucho tiempo siendo viejoven. La verdad es que no tengo muy claro cómo es ahora exactamente, pero en mi recuerdo siempre ha sido un tipo majo, sanote, amigo de los perretes, los niños y las pibitas en apuros. El otro día -en uno de estos tiempos muertos de amo de casa en proceso activo y continuo de búsqueda de empleo- salí al balcón para tomarme un café y fumar un asqueroso cigarro de liar de un paquete sequérrimo abierto hace unos meses. Debería fumar más para que no se me secara tanto el tabaco. O más fácil, no fumar nada. El caso es que ahí estaba, en esta especie de parque debajo de mi casa, Jackie Chan. No tenía las gafas puestas, pero indudablemente era él. Evidentemente era oriental, tenía pelo negro y aplastado, baja estatura, sonrisa perpetua y sincera, ropa bastante desactualizada, por no decir vintage. Hacía cucamonas a un niño pequeño saltando y haciendo el tontete. Pensé "jo, yo de mayor quiero ser como Jackie Chan  cuando era joven" o "jo, si tuviese un hijo ahora estaría ahí abajo haciéndome colega de Jackie Chan". Pero luego me di cuenta de que no era él, sino una proyección de los noventa de su persona en un individuo normal. Me puse las gafas y la verdad es que ni siquiera se le parecía. Qué decepción. Apagué con bastante mal sabor de boca el asqueroso cigarro a medias y me metí dentro pensando que nos hacemos viejos demasiado deprisa.



martes, 27 de marzo de 2012

New Rose Hotel (Abel Ferrara, 1998)


Supongo que Walken y Dafoe nunca han hecho algo peor.

El caso es que tenía por ahí el dvd de esta película. La estaba reservando para una noche aburrida, en la que no pusiesen nada interesante... porque viendo el trailer, la verdad, no parecía gran cosa. Pero tenía la curiosidad por ver otra película de Abel Ferrara, que con sus más y sus menos, no es un mal director. Pues bien. Se supone que trata de dos tipos que hacen espionaje industrial y tienen que hacer no se qué exactamente con un científico japonés, que ha de ser seducido por una prostituta interpretada por Asia Argento. El que hace de japonés figura como actor, pero no sale en ningún momento a excepción de unos planos casuales y borrosos. Walken hace tonterías con un bastón como en el vídeo aquel de no se quién y dice un par de frases pseudo profundas. Dafoe enseña sus costillas. Argento enseña sus tetas. Se supone que pasan determinadas cosas con unos jefazos que no salen en ningún lado, y estos sucesos se mencionan, aunque nunca los vemos. Hay un par de diálogos intrascendentes que se desarrollan en interiores que parecen demasiado un plató (que si la garra por aquí, la garra por allá, que si polla, que si millones de dólares...). Y cuando la película lleva aproximadamente una hora y más o menos uno se va enterando de la trama, por simplona que sea, se empiezan a repetir escenas y frases varias veces y sin sentido, para explicar un suceso previsible que ya se entiende al primer flashback. Después de esa media hora infernal, se termina. Parece una broma, un timo, o que se quedaron sin presupuesto o sin actores y sin celuloide. O que se les olvidó el guión. O que se les quemó el material rodado y tuvieron que hacer un apaño con la edición. En cualquier caso, te quedas pensando que te han tomado por idiota.

Normalmente uno siempre encuentra -por lo menos yo- algo bueno en todas las películas, aunque sea un detalle, para valorar el trabajo de los que en ella han participado. Si no está bien el guión, a lo mejor lo están los actores, o la fotografía, o la banda sonora, o la ambientación, o los efectos especiales, o lo que sea. En este caso no.
En este caso, la palabra "decepcionante" sería poco para calificar esta película. Decir que es aburrida y sin sentido creo que también sería quedarse corto. Una de las definiciones más acertadas sería, si acaso "vaya pedazo de basura", o incluso "menudo montón de mierda".

Nota: 1


¡Cuidado, spoiler!:
"Que el japonés ya está en el bote", "al japonés le gustan las pilinguis morenas", "oye, que el japonés se ha muerto, me comentan que hay un virus por ahí". No sé para qué contrataron a este señor, la verdad, si el tipo prácticamente ni parece existir.







miércoles, 14 de marzo de 2012

Intocable (Olivier Nakache, Eric Toledano, 2011)

La película de producción local más vista Francia es ésta. Y en España, una de las de la saga "Torrente". Qué más añadir.


Y lo dice una persona que se ha tragado las cuatro películas de Torrente en el cine (la última en "sobrecogedor 3d"). Es triste que el récord de taquilla en nuestro país sea una cosa en la que domine la cutrez, la caspa y los cameos, (eso si cutrez y caspa bien dirigida), con un protagonista autodenominado fascista, machista y del atleti, y que en Francia, nuestros vecinos más cercanos, la comedia sea justo lo contrario. Porque "Intocable" es un ejemplo de comedia, una de esas películas en las que hay momentos en los que te ríes de verdad, y momentos tristes y realistas. Una película cargada de buenas intenciones y profundas emociones, para todos los públicos sensatos. Sensible pero sin caer en la sensiblería barata y de manual o en la cursilería gratuita. Y con grandes actuaciones en la versión original, miedo me da cuando veo anuncios con las absurdas voces de doblaje. Lástima que en la mayoría de las ciudades de nuestro país no existan los cines en versión original (otro atraso cultural). Y se agradecen también esos toques de drama social alejados de autocompadecencia, alegados de lo deprimente y que abundan en el cine español ("El truco del manco", me viene a la cabeza) o de lo directamente insoportable (los niños plastas y macarras de "siete vírgenes") o de "jo, que frustre, soy adolescente pero no tengo pasta para comprarme una moto y no pillo con ninguna tía" ("Barrio", como si todos los adolescentes tuviesen miles de motos y relaciones sexuales a mansalva).
En fin, una película muy recomendable que es preferible ir a ver sin recordar ninguna sinopsis -como en general es recomendable con todas, ya que las sinopsis suelen destriparlas y nuestra capacidad de sorpresa va desapareciendo-, y que, muy lejos de ser una típica comedia estúpida estadounidense en la que todos al final se casan por la iglesia, te deja muy buen sabor de boca.

Nota: 7





viernes, 9 de marzo de 2012

War Horse (Steven Spielberg, 2011)

Si Spielberg la hubiese llamado "Caballito Bonito de la Barbie", el título hubiese sido más apropiado.

Porque es inexplicable que una película cuya trama pensábamos inspirada en la Primera Guerra Mundial sea tan ñoña. Tan inocentona. Porque es extraño que un trabajo realizado por los responsables de "Salvar al Soldado Ryan" (Spielberg a la batuta metafórica, Williams a la batuta real, Kaminsky encargándose de la fotografía, y supongo que alguno más habitual de Steven) sea, no sé sin pretenderlo o pretendidamente, uno de los filmes más infantiles o adolescentes del año. Aun sabiendo lo que nos esperábamos, un amigo y yo (el resto de la gente se abstuvo sabiamente) nos dispusimos a verla en una de las salas mejor construidas, sonorizadas y acondicionadas de Barcelona, si no la mejor (no haré publicidad). La única pega de este cine es que las películas no son en versión original, y ya en el doblaje se intuía la ridiculez (los anglosajones hablaban "normal", los franceses hablaban "normal con acento francés" y los alemanes "normal con acento alemán", con lo cual las risas en los momentos dramáticos estaban más que garantizadas). Pero nos importaban más los aspectos técnicos en esta ocasión, que eran correctos, sin más. Y nos sorprendimos de la tremenda previsibilidad de la trama y de la poca sangre que puede salpicar en una guerra mundial. Los puntos fuertes de "Salvar al Soldado Ryan" eran aquí sus mayores defectos: la total ausencia de realismo, una dirección que podría haber sido la de cualquier otro, una música simplona e intrascendente, una fotografía en ocasiones ridícula... Y unas actuaciones cursis a más no poder, donde sólo había caballeros y buena gente, incluso en el fragor de las mínimas batallas que se presenciaban. Y que nunca se despeinaban ni se hacían rasguños aunque se cayesen del caballito bonito. Se notaba que era una película hecha sin demasiadas ganas.
Aun así, si tienes sobrinos, hijos o nietos de trece a quince años, ve a verla con ellos. Son los únicos que la encontrarán buena, y no lo digo con ironía. Realmente si tuviese trece años esta película me gustaría, pero cada vez que recuerdo a mi querido (es un decir) soldado Ryan y comparo el trabajo que las mismas personas hicieron con el que hicieron en War Horse, me es imposible pensar que sea una buena película. Aun así, le doy un seis por el esfuerzo, y porque también de vez en cuando está bien que se hagan películas ñoñas de caballitos bonitos para niños y niñas cursis y sus abuelitas.


Nota: 6





domingo, 13 de noviembre de 2011

Raquel busca su sitio (Serie de TV) (Varios, 2000)



Qué tiempos aquellos

Y es que han pasado doce años desde ahora que estoy escribiendo a cuando esta serie estaba en antena. Pero está siendo reemitida y a pesar de que no la estoy siguiendo recuerdo que me encantaba. Hace más de una década estaba yo empezando sociología, y esta serie, con trabajadores sociales y sus problemillas amorosos y laborales, sus casos con gente fastidiada, y esa música tan cursi y pegadiza, esos actores tan solventes...la verdad es que me encantaba. De hecho la grababa con mi fabuloso video de cuatro cabezales y a veces veía el capítulo dos veces. Sobre todo cuando estaba en algún momento de tontería, de desamor, de melancolía...me ponía la sintonía esta, me compungía con las cosillas que le pasaban a Leonor Watling, Nancho Novo, Cayetana Guillen Cuervo, Javier Albalá y sus colegas. Todos me parecían muy creíbles, muy amistosos, muy colegas y cercanos, y me daban ganas de ser trabajador social. Y me da pena que haya pasado tanto tiempo, que estos actores y yo mismo hayamos cambiado tanto, que hayamos dejado de ser jóvenes de verdad. No se por qué, pero cuando pienso en esta serie me suelo poner triste.

Nota: 7




jueves, 27 de octubre de 2011

Inscritos: 10. Vacantes: 40

    Interesantísima oferta -en serio, no es ironía tal y como está el mercado laboral- de trabajo: vendedor de electrodomésticos, audio y video en establecimiento de cadena de tiendas a nivel internacional. Jornada parcial, contrato temporal de tres meses. Nada que alguien acostumbrado a aparatos de vídeo profesionales, algo de experiencia de atención al público y con cierta soltura como yo no pueda hacer. En el momento de hacer la inscripción, sólo cinco solicitantes. En el momento de ver descartada mi candidatura, diez solicitantes para cuarenta plazas. Todavía no sé si es que domino menos matemáticas que un niño de seis años y no sé restar 40-10 o es que quien redacta este tipo de ofertas, publica y valora a los candidatos es -con todos mis respetos- retrasado mental. Rechazar a los trabajadores disponibles cuando nadie más quiere hacer el trabajo es una conducta, evidentemente, de imbécil.

martes, 25 de octubre de 2011

32 años y mi primera redacción en catalán sin faltas -creo- ortográficas y -supongo- gramaticales:

Redacció: opinió sobre el que diu Santiago Niño Becerra de la crisi actual.

            Estic d’acord amb molts aspectes del text, com ara el que diu sobre els especuladors. Per a mi son els principals causants de la crisi; els especuladors immobiliaris. I aquest especuladors son tant els constructors, les agencies immobiliàries, els bancs que tenen pisos al seu nom com els particulars que aquests darrers anys s’han enriquit a costa de incrementar excessivament i de manera descontrolada els preus dels habitatges.
            Però no nomes els bancs; també veig com a culpables tots aquells que volien viure per sobre de les seves possibilitats -ja sigui per ingenuïtat o per irresponsabilitat- i demanaven crèdits hipotecaris altíssims. I, es clar, els bancs que feien els crèdits, sense restriccions, a tothom, a persones que clarament ho tindrien molt difícil per pagar el crèdit sencer en cas de quedar-se sense feina. I a més penso que a Espanya la gent te com massa assumit que és normal comprar pisos, quan a la resta d’Europa el mercat de lloguer està millor considerat, i es pot viure perfectament a un pis sense haver de comprar-lo.
            També penso que els estats haurien de haver posat més controls a l’hora de fixar els preus dels habitatges, perquè a la constitució diu que tenim dret a un pis digne, però amb els preus dels lloguers i dels pisos es completament impossible per una persona sola amb un sou normal o mínim el fet de viure de manera digna. Per a mi es impensable només parlar de comprar un pis; em sembla una absurditat, i la majoria dels anuncis al carrer de “es ven pis”; un insult. Es com pagar 15.000 euros per un quilo de patates.
            Estic també d’acord amb el que diu al referir-se al nostre futur. Crec que sobretot a la classe mitjana i a la que te menys ingressos es a la que més l’afectarà la situació actual. Sobretot a gent com jo; joves no tan joves, aturats i sense pares amb propietats immobiliàries. Però la veritat, jo i molta gen com jo mai hem tingut res importat a la vida –diners, pisos, cotxes-, i ara tampoc no tenim deutes amb cap banc ni cap persona, i no sortim a la televisió dient que ara no podrem pagar les tres hipoteques, els dos cotxes i el col·legi dels nostres cinc fils...
            Però el que si penso es que s’ha de ser més optimista que el autor del text, perquè no son temps aquests com per a rendir-se fàcilment. S’han de explicar els problemes, però també pensar sobre com actuar per trobar les solucions entre tots.



viernes, 7 de octubre de 2011

Se traspasa

   No había papel higiénico, y he bajado a buscarlo y dar una vuelta, llevando la carpeta con los currículums por si encuentro algo interesante. Según iba por la calle he pasado por un tal bar Juanito, que tenía escrito en un folio un simplón "se traspasa", sin ninguna información añadida. No tengo ni idea de cómo funcionaría el asunto, ni de lo que costaría hacerse con una cafetería. Me he puesto a pensar lo interesante que sería ser el orgulloso propietario o copropietario de un bar, ir a comprar bollería en el forn de la esquina, abrir a las seis de la mañana, poner cafés y croissanetes a jovenzuelos, parejitas, currantes y abueletes. He dado vueltas a unas cuantas ensoñaciones más, como contratar a algún camarero a tiempo parcial para las tardes, como no abrir los sábados, que  igual cocinaba tapas sin animales muertos, que todo sería comercio justo para clientes y para mi. 
    He llegado a casa y al parecer no he comprado papel higiénico.


miércoles, 5 de octubre de 2011

Trabajo temporal

     Me acerco a una empresa de trabajo temporal como de barrio. Lo más parecido a un rótulo es una pegatina gigante que tiene en la luna contigua a la puerta. Está abierta, pero como parece no haber nadie llamo de todas formas.
     - Hola buenas, quería dejar el curriculum.
     -¿De qué buscas?
     -No sé, de cualquier cosa, de administrativo.
     -¿Qué experiencia tienes como administrativo?
     -Ninguna.
     -¿Cuál es tu campo?
     -Audiovisual, técnico de vídeo, sobre todo.
     -La cosa está floja, si sale algo te llamo.
     -Menos de comercial de lo que sea.

Hay una oferta para ti

   Me llega un mail en el que dice: "Manuel J., hoy tienes 5 ofertas que encajan con tu perfil". Lo abro y las ofertas son: traductor de ruso, becario noseque, profesor de inglés, administrativa y...tachán tachán: "Teleoperador Discapacitado Sant Boi". ¿Me están llamando discapacitado o quiere decir que si voy a hablar con ellos me convertirán en uno dándome una paliza o algo así?

Gracias, infoempleo.com...

martes, 20 de septiembre de 2011

Nyiguinyogui

Cortometraje finalista DiBa Express 2007.
Nyiguinyogui from Manuel J. Alonso on Vimeo.

MacFly

Cortometraje realizado para el festival DiBa Express 2008.
MacFly from Manuel J. Alonso on Vimeo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Caos (Tony Giglio, 2005)

¿Jason Statham y Wesley Snipes en la misma peli? Patadas aseguradas -pensarás. ¡Pues no!

Exacto, esta película es una caos, sobre todo a lo que a casting se refiere. El tipo que se encargaba del asunto estaba de vacaciones y llamaron a un becario. Porque miras el reloj y estás esperando a que alguien se rompa la camisa y empiece a dar patadas voladoras, o a que saque una espada, o simplemente se pongan a pegar unos cuantos tiros en condiciones o a perseguirse. En vez de eso los polis y los ladrones se ponen a explicar cutrísimas teorías matemáticas que no vienen al caso, dignas de un preescolar y mil veces vistas en otras películas. Vuelves a mirar el reloj, llevas una hora esperando y sigue sin haber ninguna pelea ni nada. Se te pasa por la cabeza que igual alguien va a echar un clavo, que con esos dos cachas lo mismo es una especie de thriller erótico gay interracial, por ejemplo. O yo que se, que son robots del futuro, y que de un momento a otro van a empezar a soltarse tortas, collejas, empujones y zancadillas atravesando las paredes y sembrando a su paso el descontrol, el caos, la anarkía y la birra fría. Y tampoco. Entonces piensas "ah, vale, es que han elegido a estos actores para demostrar que no sólo saben dar patadas". Y también se te pasa por la cabeza "hay miles de actores que pueden hacer esto, que pueden leer estos diálogos, sin embargo se cuentan con los dedos de una mano aquellos que resultan convincentes en una pelea". Al final no pasa nada de lo que pensabas, sino que se desarrolla una especie de pseudo película de cine negro, de medio policial con algo de aspecto de cine independiente (aunque en realidad es que hay menos presupuesto del que se esperaban). Mientras tanto te das cuenta de que sin previo aviso el protagonista pasa a ser un chavalín rubiales de unos 17 años. Y entonces es cuando te percatas de que has tirado el dinero, de que es como si estuvieses viendo a Sarah Jessica Parker haciendo de tía buena, a Orlando Bloom de serial killer y a Antonio Resines en el papel de James Bond. Y todos en la misma película, además, y que sea un drama musical. Y se te ocurre que si esto fuese realidad, todavía sería un poco mejor que este "Caos".

Nota: 3