miércoles, 27 de junio de 2012

Error de diseño

Mira que son años ya, que se podría haber acostumbrado. En los documentales vuestro cuerpo, humanos, es una maquinaria perfecta y engrasada, eficiente, regenerativa, sostenible, increíble y otros cuantos adjetivos más que podrían servir perfectamente para describir en un anuncio un automóvil con tecnología alemana. En la vida real es una castaña. Pilonga, además. Se estropea con todo. Se le caen los dientes. Se le rompen los ligamentos cruzados anteriores, aunque se ejerciten. Los cuerpos humanos más afortunados conservan toda la vida el pelo y a otros les desaparece de unos lados y les surge en otros; a unos y otras les cuelgan partes, músculos, glándulas diversas y grasas que deberían estar firmes pero ahora son fofas. Se convierten en semiesferas zonas que deberían ser tabletas de chocolate, etc. Pero centrémonos en el verano. En el trabajo, si eres uno de los elegidos y todavía lo conservas, asado o congelado. Aire acondicionado afonizante (no es una errata, es la afonía), metro y autobús agonizante. La camisa que era amarilla o blanca se convierte en transparente. La que era verde, en verde oscura, ya que tienes que tomar la difícil decisión entre llevar camiseta interior y asarte con dignidad bajo 40 grados o no llevarla y asarte un poco menos, pero poco dignamente y de manera más vistosa. Como esas películas en las que están en New Orleans, todo el mundo gotea y parece no importar. Ojalá en todo el mundo fuesen tan tolerantes con el sudor como en New Orleans. Si dispones de playa, moreno estilo cebra rosa en los lugares en los que no te embadurnaste la crema. Piel cayéndose y no eres una serpiente. 
Y las noches consisten en intentar dormir, beber agua y hacer pis repetidas veces en bucle infinito, hasta que tomas la determinación de que la última vez que has ido a hacer pis no beberás agua, y a esas alturas ya son las ocho. Entonces, si tienes trabajo te irás a afonizar y si no lo tienes y además eres un Elegido entre los Elegidos de los Elegidos y no tienes trabajo porque no te hace falta y vives al lado de la playa, se te caerá la piel. 
Ojalá se te caiga, quiero decir.




jueves, 14 de junio de 2012

Joc de Trons: Cançó de gel i foc.


El cas és que a mi no m’acostumen a agradar aquestes sèries de llibres com d’adolescents, que podríem anomenar “d’espasa i fantasia”, però vaig veure fa poc la sèrie inspirada en les novel·les -que em sembla una producció molt més que bona- i vaig decidir llegir-ne una.  Vaig comprar el llibre el dia de  Sant Jordi, en una parada de la Rambla de Canaletes, suposadament per a la meva xicota, a qui també li agrada la sèrie... Però em va dir que més aviat li semblava un regal per a mi. Doncs clar, el vaig llegir i resulta que el llibre està prou bé, es molt fàcil de llegir i sempre hi ha intriga i tensió. Resulta força fàcil ficar-se en el món que explica. El llenguatge no es gaire complicat, per la qual cosa tampoc no avorreix. Els personatges estan molt ben escrits i les seves personalitats són profundes i complicades. El text se centra més en ells, els seus actes i diàlegs que en les descripcions, com sol succeir en altres llibres del mateix tipus, que es passen vint-i-tres pàgines per a dir com era tal o qual muntanya o riu o el que sigui. I així com crec que la sèrie no es recomanable per a tots els tipus d’ espectadors, i d’estómacs, el llibre és una mica més fàcil de digerir, perquè les imatges es queden fixades en el cervell, metre que els textos els podem interpretar més.

(Redacció per a 5è de català)


viernes, 1 de junio de 2012

Malditos Bastardos

‎"Hola Jordi. Soy Manuel de la selección de la mañana. He llamado a Luis, pero estaba conduciendo, así que te lo digo a ti por sms para no molestar. Me lo he pensado y no estoy muy convencido, no me veo. Así que prefiero no seguir y no haceros perder el tiempo. De todas maneras, muchas gracias"
"No hay de qué Manuel. Tampoco te veía para el trabajo y no estabas seleccionado. Q tengas suerte!"
Menudo imbécil. Cuando alguien te dice educadamente que no quiere ir a la fiesta a la que le habías invitado no tiene ningún sentido que le respondas "es igual, resulta que al final tampoco estabas invitado".