miércoles, 15 de junio de 2011

Caos (Tony Giglio, 2005)

¿Jason Statham y Wesley Snipes en la misma peli? Patadas aseguradas -pensarás. ¡Pues no!

Exacto, esta película es una caos, sobre todo a lo que a casting se refiere. El tipo que se encargaba del asunto estaba de vacaciones y llamaron a un becario. Porque miras el reloj y estás esperando a que alguien se rompa la camisa y empiece a dar patadas voladoras, o a que saque una espada, o simplemente se pongan a pegar unos cuantos tiros en condiciones o a perseguirse. En vez de eso los polis y los ladrones se ponen a explicar cutrísimas teorías matemáticas que no vienen al caso, dignas de un preescolar y mil veces vistas en otras películas. Vuelves a mirar el reloj, llevas una hora esperando y sigue sin haber ninguna pelea ni nada. Se te pasa por la cabeza que igual alguien va a echar un clavo, que con esos dos cachas lo mismo es una especie de thriller erótico gay interracial, por ejemplo. O yo que se, que son robots del futuro, y que de un momento a otro van a empezar a soltarse tortas, collejas, empujones y zancadillas atravesando las paredes y sembrando a su paso el descontrol, el caos, la anarkía y la birra fría. Y tampoco. Entonces piensas "ah, vale, es que han elegido a estos actores para demostrar que no sólo saben dar patadas". Y también se te pasa por la cabeza "hay miles de actores que pueden hacer esto, que pueden leer estos diálogos, sin embargo se cuentan con los dedos de una mano aquellos que resultan convincentes en una pelea". Al final no pasa nada de lo que pensabas, sino que se desarrolla una especie de pseudo película de cine negro, de medio policial con algo de aspecto de cine independiente (aunque en realidad es que hay menos presupuesto del que se esperaban). Mientras tanto te das cuenta de que sin previo aviso el protagonista pasa a ser un chavalín rubiales de unos 17 años. Y entonces es cuando te percatas de que has tirado el dinero, de que es como si estuvieses viendo a Sarah Jessica Parker haciendo de tía buena, a Orlando Bloom de serial killer y a Antonio Resines en el papel de James Bond. Y todos en la misma película, además, y que sea un drama musical. Y se te ocurre que si esto fuese realidad, todavía sería un poco mejor que este "Caos".

Nota: 3