martes, 27 de marzo de 2012

New Rose Hotel (Abel Ferrara, 1998)


Supongo que Walken y Dafoe nunca han hecho algo peor.

El caso es que tenía por ahí el dvd de esta película. La estaba reservando para una noche aburrida, en la que no pusiesen nada interesante... porque viendo el trailer, la verdad, no parecía gran cosa. Pero tenía la curiosidad por ver otra película de Abel Ferrara, que con sus más y sus menos, no es un mal director. Pues bien. Se supone que trata de dos tipos que hacen espionaje industrial y tienen que hacer no se qué exactamente con un científico japonés, que ha de ser seducido por una prostituta interpretada por Asia Argento. El que hace de japonés figura como actor, pero no sale en ningún momento a excepción de unos planos casuales y borrosos. Walken hace tonterías con un bastón como en el vídeo aquel de no se quién y dice un par de frases pseudo profundas. Dafoe enseña sus costillas. Argento enseña sus tetas. Se supone que pasan determinadas cosas con unos jefazos que no salen en ningún lado, y estos sucesos se mencionan, aunque nunca los vemos. Hay un par de diálogos intrascendentes que se desarrollan en interiores que parecen demasiado un plató (que si la garra por aquí, la garra por allá, que si polla, que si millones de dólares...). Y cuando la película lleva aproximadamente una hora y más o menos uno se va enterando de la trama, por simplona que sea, se empiezan a repetir escenas y frases varias veces y sin sentido, para explicar un suceso previsible que ya se entiende al primer flashback. Después de esa media hora infernal, se termina. Parece una broma, un timo, o que se quedaron sin presupuesto o sin actores y sin celuloide. O que se les olvidó el guión. O que se les quemó el material rodado y tuvieron que hacer un apaño con la edición. En cualquier caso, te quedas pensando que te han tomado por idiota.

Normalmente uno siempre encuentra -por lo menos yo- algo bueno en todas las películas, aunque sea un detalle, para valorar el trabajo de los que en ella han participado. Si no está bien el guión, a lo mejor lo están los actores, o la fotografía, o la banda sonora, o la ambientación, o los efectos especiales, o lo que sea. En este caso no.
En este caso, la palabra "decepcionante" sería poco para calificar esta película. Decir que es aburrida y sin sentido creo que también sería quedarse corto. Una de las definiciones más acertadas sería, si acaso "vaya pedazo de basura", o incluso "menudo montón de mierda".

Nota: 1


¡Cuidado, spoiler!:
"Que el japonés ya está en el bote", "al japonés le gustan las pilinguis morenas", "oye, que el japonés se ha muerto, me comentan que hay un virus por ahí". No sé para qué contrataron a este señor, la verdad, si el tipo prácticamente ni parece existir.







miércoles, 14 de marzo de 2012

Intocable (Olivier Nakache, Eric Toledano, 2011)

La película de producción local más vista Francia es ésta. Y en España, una de las de la saga "Torrente". Qué más añadir.


Y lo dice una persona que se ha tragado las cuatro películas de Torrente en el cine (la última en "sobrecogedor 3d"). Es triste que el récord de taquilla en nuestro país sea una cosa en la que domine la cutrez, la caspa y los cameos, (eso si cutrez y caspa bien dirigida), con un protagonista autodenominado fascista, machista y del atleti, y que en Francia, nuestros vecinos más cercanos, la comedia sea justo lo contrario. Porque "Intocable" es un ejemplo de comedia, una de esas películas en las que hay momentos en los que te ríes de verdad, y momentos tristes y realistas. Una película cargada de buenas intenciones y profundas emociones, para todos los públicos sensatos. Sensible pero sin caer en la sensiblería barata y de manual o en la cursilería gratuita. Y con grandes actuaciones en la versión original, miedo me da cuando veo anuncios con las absurdas voces de doblaje. Lástima que en la mayoría de las ciudades de nuestro país no existan los cines en versión original (otro atraso cultural). Y se agradecen también esos toques de drama social alejados de autocompadecencia, alegados de lo deprimente y que abundan en el cine español ("El truco del manco", me viene a la cabeza) o de lo directamente insoportable (los niños plastas y macarras de "siete vírgenes") o de "jo, que frustre, soy adolescente pero no tengo pasta para comprarme una moto y no pillo con ninguna tía" ("Barrio", como si todos los adolescentes tuviesen miles de motos y relaciones sexuales a mansalva).
En fin, una película muy recomendable que es preferible ir a ver sin recordar ninguna sinopsis -como en general es recomendable con todas, ya que las sinopsis suelen destriparlas y nuestra capacidad de sorpresa va desapareciendo-, y que, muy lejos de ser una típica comedia estúpida estadounidense en la que todos al final se casan por la iglesia, te deja muy buen sabor de boca.

Nota: 7





viernes, 9 de marzo de 2012

War Horse (Steven Spielberg, 2011)

Si Spielberg la hubiese llamado "Caballito Bonito de la Barbie", el título hubiese sido más apropiado.

Porque es inexplicable que una película cuya trama pensábamos inspirada en la Primera Guerra Mundial sea tan ñoña. Tan inocentona. Porque es extraño que un trabajo realizado por los responsables de "Salvar al Soldado Ryan" (Spielberg a la batuta metafórica, Williams a la batuta real, Kaminsky encargándose de la fotografía, y supongo que alguno más habitual de Steven) sea, no sé sin pretenderlo o pretendidamente, uno de los filmes más infantiles o adolescentes del año. Aun sabiendo lo que nos esperábamos, un amigo y yo (el resto de la gente se abstuvo sabiamente) nos dispusimos a verla en una de las salas mejor construidas, sonorizadas y acondicionadas de Barcelona, si no la mejor (no haré publicidad). La única pega de este cine es que las películas no son en versión original, y ya en el doblaje se intuía la ridiculez (los anglosajones hablaban "normal", los franceses hablaban "normal con acento francés" y los alemanes "normal con acento alemán", con lo cual las risas en los momentos dramáticos estaban más que garantizadas). Pero nos importaban más los aspectos técnicos en esta ocasión, que eran correctos, sin más. Y nos sorprendimos de la tremenda previsibilidad de la trama y de la poca sangre que puede salpicar en una guerra mundial. Los puntos fuertes de "Salvar al Soldado Ryan" eran aquí sus mayores defectos: la total ausencia de realismo, una dirección que podría haber sido la de cualquier otro, una música simplona e intrascendente, una fotografía en ocasiones ridícula... Y unas actuaciones cursis a más no poder, donde sólo había caballeros y buena gente, incluso en el fragor de las mínimas batallas que se presenciaban. Y que nunca se despeinaban ni se hacían rasguños aunque se cayesen del caballito bonito. Se notaba que era una película hecha sin demasiadas ganas.
Aun así, si tienes sobrinos, hijos o nietos de trece a quince años, ve a verla con ellos. Son los únicos que la encontrarán buena, y no lo digo con ironía. Realmente si tuviese trece años esta película me gustaría, pero cada vez que recuerdo a mi querido (es un decir) soldado Ryan y comparo el trabajo que las mismas personas hicieron con el que hicieron en War Horse, me es imposible pensar que sea una buena película. Aun así, le doy un seis por el esfuerzo, y porque también de vez en cuando está bien que se hagan películas ñoñas de caballitos bonitos para niños y niñas cursis y sus abuelitas.


Nota: 6