martes, 7 de octubre de 2008

7 vírgenes (Alberto Rodriguez, 2005)


Siempre lo mismo.

Corta película en la que suceden muy pocas cosas; un chico bastante macarra tiene permiso del reformatorio y se va al barrio a realizar sus actividades cotidianas, sin que haya ninguna trama específica. Mezclando con una dosis de "Barrio", mucha copia de "los 400 golpes" y con esto de "volver al barrio a ver si puedo hacerlo bien esta vez", como en "Carlito´s Way" (Atrapado por su pasado) pero a una escala ínfima. La actuación de los protagonistas no está mal y el guión, bastante poco imaginativo, es el de siempre en las películas "sociales"; uno con el cual la crítica y la industria cinematográfica españolas, ancladas en la autocomplacencia, parecen estar cómodas y por tanto sigue siendo el mismo: lo dejo para el spoiler.
Alberto Rodirguez es el co-director de "El Factor Pilgrim", una muy interesante película realizada en Londres con dos duros en el año 2000, original, entretenida y en general muchísimo mejor.

Nota: 1




¡Cuidado, spoiler!:

El típico guión de siempre en las películas independientes y/o "sociales".
Dos o tres personas están un tiempo hablando y al final de la película, como no ha sucedido nada en absoluto, uno de los dos muere en una circunstancia absurda y previsible. Para sociales ya están los documentales.
Por "sociales" se supone que hemos de entender "que tratan temas de barios marginales", aunque hay muchos más integrantes de la sociedad que los típicos chavales macarrilas de toda la vida. Algo que se supone interesante para contar...como si fuese algo especial, cuando en realidad hay mucha gente que tuvo una adolescencia complicada. Estos niños estarán muy oprimidos, pero yo de adolescente no tenía dinero ni para motos o cadenas de oro, coches usados, o drogas de diseño. Que en la(s) película(s) sueñan con tener casa propia (algo que yo no me puedo ni siquera permitir soñar, a pesar de tener trabajo y de tener quince años más que los protagonistas), con salir del barrio y todo eso, pero que quieren hacerlo sin tener que estudiar o trabajar en nada. Normalmente, la gente cuando lo que quiere es salir del barrio o de su pueblo, lo que hace es irse a otro sitio, currar en lo que sea (léase camarero de franquicia, teleoperador, hostelería en la Costa Brava), pero en las películas lo único que se puede hacer es autocompaderse y pensar que uno es un inadaptado y que la sociedad no le entiende. Por eso tiene derecho a robar, romper retrovisores y dar palizas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario